“El miedo más letal es aquel que te niegas a reconocer, deja de engañarte y de fingir.
Sé valiente, di en voz alta a que le tienes miedo.
Es el primer paso para superarlo y trascenderlo.
Dibújalo, escríbelo con letras mayúsculas.
Cuélgalo en la puerta de la nevera y míralo fijamente a los ojos, frente a frente.
Conoce tu miedo, compréndelo, acéptalo.
Hazte amigo suyo, ámalo con todo tu corazón.
Sólo entonces se transforma.
Ese es el regalo que esconde cada uno de tus miedos: la oportunidad de cultivar la valentía, el coraje y la confianza, superando así tus limitaciones y desarrollando potencialidades que desconocías.”
Por miedo a perder, has podido cambiar tus elecciones…
Por miedo a perder, has podido quedarte dónde estás y conformarte.
Por miedo a perder, en lugar de arriesgarte, te has quedado en la seguridad de lo conocido…
Por miedo a perder, has optado por el silencio en lugar de las palabras…
Por miedo a perder, has hecho tantas cosas para no perder a alguien o algo…